En la legendaria Granada, bajo la sombra majestuosa de la Alhambra, Susana y Jérémie sellaron su amor en una ceremonia que no solo estaba marcada por la alegría, sino también por la pasión. Susana, con la intensidad de su espíritu español, y Jérémie, con la elegancia de su alma francesa, crearon una fusión de corazones que vibraba con energía pura. En cada mirada compartida, en cada caricia furtiva, se sentía la fuerza de un amor que quema con la misma intensidad que las luces de la ciudad al atardecer.
La película de su boda captura este torrente de emociones desde el primer instante, sumergiéndonos en un viaje apasionado donde dos culturas se abrazan y dos corazones laten al unísono. Jérémie, con la voz firme pero emocionada, pronunció los votos que, sin duda, definirían su historia: «Puedes contar conmigo para reír, llorar, apoyarte y, sobre todo, para amarte»
Ese día no solo sellaron su unión; encendieron una llama que promete arder por siempre, un amor sin fronteras ni límites. Esta película es, por lo tanto, mucho más que un simple recuerdo; es un manifiesto de amor, una celebración a la vida que llevan construyendo juntos, al apoyo incondicional, al compromiso inquebrantable y, sobre todo, al amor profundo que comparten.