Rebecca y Antonio celebraron su boda en el encantador Cortijo Molino del Duque, en Marbella, rodeados de su familia, amigos y la alegría de su pequeña hija. Desde el primer momento, su complicidad llenó el ambiente de risas y emociones. Su historia comenzó en el crossfit, un lugar donde nunca imaginaron que encontrarían el amor, pero que ahora simboliza el inicio de una conexión inquebrantable.
Rebecca, con su dulzura y alegría, y Antonio, siempre risueño y divertido, compartieron un día que reflejó su esencia como pareja: amor, felicidad y la certeza de estar hechos el uno para el otro. En cada imagen, en cada risa, esta película captura la magia de un amor que no conoce fronteras.